jueves, 29 de mayo de 2014
miércoles, 28 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 28
Catequesis del Pbro. Pablo Velásquez sobre la Virgen María, una reflexión de siete puntos:
a) María Madre que cumple las promesas del Antiguo Testamento.
b) María es la Madre pura
c) María es abierta a la acción de Dios
d) María escucha y pone en práctica la Palabra
e) María Madre de todos
f) María, asunta, resucitada
g) María Mujer de oración
¿Quieres ser mariano? ¿sí o no?
martes, 27 de mayo de 2014
lunes, 26 de mayo de 2014
domingo, 25 de mayo de 2014
sábado, 24 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 24
Capilla de la Casa de María Auxiliadora, San José, Costa Rica
Oración de la Beata Sor María Romero a María Auxiliadora
“Pon tu mano, Madre mía,
ponla antes que la mía.
María Auxiliadora, triunfe tu poder y misericordia.
Líbrame del demonio y de todo mal
y escóndeme bajo tu manto.
Amén”.
viernes, 23 de mayo de 2014
jueves, 22 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 22
Memorare (Acordaos)
"Acordaos,
oh, piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir,
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección implorando tu auxilio,
haya sido desamparado.
Animado por esta confianza, a Vos acudo,
Madre,
Virgen de la vírgenes,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante Vos.
Madre de Dios, no desechéis mis súplicas,
antes bien,
escuchadlas y acogedlas
benignamente. Amén."
miércoles, 21 de mayo de 2014
Oración por viaje del Papa Francisco a Tierra Santa
El Apostolado de la Oración, se une como red mundial en respuesta a la petición que hizo el Papa para orar por los frutos de su viaje a Tierra Santa.
Se plantea realizar una vigilia de oración el día 23 de mayo en cada localidad, según los medios que se dispongan, pues el viaje se desarrollará del 24 al 26 de mayo (por tres días), en los que visitará: Amman (Jordania), Belén (Cisjordania) y Jerusalén (Israel).
Invitamos a meditar la oración que leyó San Juan Pablo II, en su viaje a Grecia, Siria y Malta en 2001, pidiendo por la paz en Tierra Santa:
Oración por la paz en Tierra Santa
"Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios"(Mt 5, 9). Desde este lugar, tan desfigurado por la guerra, deseo elevar mi corazón y mi voz con una oración por la paz en Tierra Santa y en el mundo entero. La paz auténtica es un don de Dios. Nuestra apertura a este don exige una conversión del corazón y una conciencia obediente a su Ley. Pensando en las tristes noticias de los conflictos y de las muertes que incluso hoy llegan de Gaza, mi oración se hace más intensa.
Dios de infinita misericordia y bondad,
con corazón agradecido te invocamos hoy
en esta tierra que en otros tiempos recorrió san Pablo.
Proclamó a las naciones la verdad de que en Cristo
Dios reconcilió al mundo consigo (cf. 2 Co 5, 19).
Que tu voz resuene en el corazón
de todos los hombres y mujeres,
cuando los llames a seguir
el camino de reconciliación y paz,
y a ser misericordiosos como tú.
Señor, tú diriges palabras de paz a tu pueblo
y a todos los que se convierten a ti
de corazón (cf. Sal 85, 9).
Te pedimos por los pueblos de Oriente Próximo.
Ayúdales a derribar las barreras
de la hostilidad y de la división
y a construir juntos un mundo de justicia y solidaridad.
Señor, tú creas cielos nuevos
y una tierra nueva (cf. Is 65, 17).
Te encomendamos a los jóvenes de estas tierras.
En su corazón aspiran a un futuro más luminoso;
fortalece su decisión de ser hombres y mujeres de paz
y heraldos de una nueva esperanza para sus pueblos.
Padre, tú haces germinar
la justicia en la tierra (cf. Is 45, 8).
Te pedimos por las autoridades civiles de esta región,
para que se esfuercen por satisfacer
las justas aspiraciones de sus pueblos
y eduquen a los jóvenes en la justicia y en la paz.
Impúlsalos a trabajar generosamente por el bien común
y a respetar la dignidad inalienable de toda persona
y los derechos fundamentales que derivan
de la imagen y semejanza del Creador
impresa en todo ser humano.
Te pedimos de modo especial
por las autoridades de esta noble tierra de Siria.
Concédeles sabiduría, clarividencia y perseverancia;
no permitas que se desanimen en su ardua tarea
de construir la paz duradera,
que anhelan todos los pueblos.
Padre celestial,
en este lugar donde se produjo
la conversión del apóstol san Pablo,
te pedimos por todos los que creen
en el evangelio de Jesucristo.
Guía sus pasos en la verdad y en el amor.
Haz que sean uno,
como tú eres uno con el Hijo y el Espíritu Santo.
Que testimonien la paz
que supera todo conocimiento (cf. Flp 4, 7)
y la luz que triunfa sobre las tinieblas de la hostilidad,
del pecado y de la muerte.
Señor del cielo y de la tierra,
Creador de la única familia humana,
te pedimos por los seguidores de todas las religiones.
Que busquen tu voluntad
en la oración y en la pureza del corazón,
y te adoren y glorifiquen tu santo nombre.
Ayúdales a encontrar en ti
la fuerza para superar el miedo y la desconfianza,
para que crezca la amistad y vivan juntos en armonía.
Padre misericordioso,
que todos los creyentes
encuentren la valentía de perdonarse unos a otros,
a fin de que se curen las heridas del pasado
y no sean un pretexto
para nuevos sufrimientos en el presente.
Concédenos que esto se realice
sobre todo en Tierra Santa,
esta tierra que bendijiste
con tantos signos de tu Providencia
y donde te revelaste como Dios de amor.
A la Madre de Jesús,
la bienaventurada siempre Virgen María,
le encomendamos
a los hombres y a las mujeres
que viven en la tierra donde vivió Jesús.
Que, al seguir su ejemplo, escuchen la palabra de Dios
y tengan respeto y compasión por los demás,
especialmente por los que son diversos de ellos.
Que, con un solo corazón y una sola mente,
trabajen para que el mundo sea
una verdadera casa para todos sus pueblos.
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz!
Amén.
Tomada de: Oración por la paz en Tierra Santa
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Intenciones del Papa,
oración
Mes de mayo con María, día 21
Siete dolores de la Virgen María
1. Oración inicial
Oh María, tú que has recorrido el camino de la cruz junto a tu Hijo quebrantada por el dolor en tu corazón de Madre, pero recordando siempre el fiat e íntimamente confiada en que Aquel, para quien nada es imposible, que cumpliría sus promesas, suplica por nosotros y por todos los hombres de las generaciones futuras, para que obtengamos la gracia del abandono en el amor de Dios.
Haced que en presencia del sufrimiento, del desprecio y de la prueba, por más que ésta sea prolongada y dura, nunca dudemos de ese amor.
A Jesús, tu Hijo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén
2. Meditación de los dolores
Primer dolor
Las profecías de Simeón respecto a la Pasión de Cristo
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Consoladora de los Afligidos, rogad por nosotros!
Segundo dolor
La huída de la Sagrada Familia a Egipto
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Nuestra Señora del Destierro, rogad por nosotros!
Tercer dolor
La pérdida del Niño Jesús en el Templo, durante tres días
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Refugio de los pecadores, rogad por nosotros!
Cuarto dolor
María se encuentra con Jesús camino al Calvario
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Nuestra Señora de las Angustias, rogad por nosotros!
Quinto dolor
María, con el Corazón dilacerado, asiste a la Crucifixión y Muerte de su Divino Hijo
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Nuestra Señora del Calvario, rogad por nosotros!
Sexto dolor
María recibe en sus brazos el Cuerpo de Cristo, descendido de la Cruz
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Madre dolorosa, rogad por nosotros!
¡Nuestra Señora de las Angustias, rogad por nosotros!
Quinto dolor
María, con el Corazón dilacerado, asiste a la Crucifixión y Muerte de su Divino Hijo
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Nuestra Señora del Calvario, rogad por nosotros!
Sexto dolor
María recibe en sus brazos el Cuerpo de Cristo, descendido de la Cruz
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Madre dolorosa, rogad por nosotros!
Séptimo dolor
María contempla el Cuerpo de su Hijo siendo depositado en el sepulcro
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
¡Nuestra Señora de la Resurrección, rogad por nosotros!
¡Nuestra Señora de la Resurrección, rogad por nosotros!
3. Oración final
Madre de Sabiduría, concededme la gracia de comprender la inmensidad de vuestro sufrimiento y el de vuestro Hijo en la Pasión. Así, Señora, podré comprender mejor los sufrimientos de mis hermanos, podré ver en ellos a Jesús, cargando su cruz y ser más solidario con el prójimo. Amén.
martes, 20 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 20
Siete alegrías de la Virgen María
1. Antífona de san Francisco de Asís
2. Bendigamos todos al Señor, y alegrémonos al recordar hoy a la Virgen María, que, elegida entre los pobres y los humildes para ser la Madre de Dios, ha merecido participar en la victoria de su Hijo.
3. Rezo de las alegrías de Nuestra Señor
Primera alegría
La Anunciación
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria
Segunda alegría
La Visitación
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria
Tercera alegría
La Natividad del Señor
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria
Cuarta alegría
La Epifanía del Señor
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria
Quinta alegría
La Virgen María encuentra a su Hijo en el templo
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria
Sexta alegría
La Resurrección del Señor
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria
Séptima alegría
La asunción de la Virgen María
Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria
4. Oración final
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
Para que seamos dignos, de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo
Oremos
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor.
5. Bendición
Permanezca en nosotros la paz de Cristo, cuya venida esperó con gozo la Virgen, llena de gracia, por su nacimiento colmó de alegría el corazón de su Madre, y con su resurrección llenó de júbilo a la Reina del cielo; y que él nos bendiga, nos guarde de todo mal, y nos lleve a la vida eterna. Amén.
lunes, 19 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 19
Saludos a la Madre de Dios
(Akathistos)
Salve, por ti resplandece la dicha;
Salve, por ti se eclipsa la pena.
Salve, levantas a Adán, el caído;
Salve, rescatas el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;
Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.
Salve, tú eres de veras el trono del Rey;
Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, tú guía al eterno consejo;
Salve, tú prenda de arcano misterio.
Salve, milagro primero de Cristo;
Salve, compendio de todos los dogmas.
Salve, celeste escalera que Dios ha bajado;
Salve, oh puente que llevas los hombres al cielo.
Salve, de angélicos coros solemne portento;
Salve, de turba infernal lastimero flagelo.
Salve, inefable, la Luz alumbraste;
Salve, a ninguno dijiste el secreto.
Salve, del docto rebasas la ciencia;
Salve, del fiel iluminas la mente.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh tallo del verde Retoño;
Salve, oh rama del Fruto incorrupto.
Salve, al piadoso Arador tú cultivas;
Salve, tú plantas quien planta la vida.
Salve, oh campo fecundo – de gracias copiosas;
Salve, oh mesa repleta – de dones divinos.
Salve, un Prado germinas – de toda delicia;
Salve, al alma preparas – Asilo seguro.
Salve, incienso de grata plegaria;
Salve, ofrenda que el mundo concilia.
Salve, clemencia de Dios para el hombre;
Salve, del hombre con Dios confianza.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, Nutriz del Pastor y Cordero;
Salve, aprisco de fieles rebaños.
Salve, barrera a las fieras hostiles;
Salve, ingreso que da al Paraíso.
Salve, por ti con la tierra – exultan los cielos;
Salve, por ti con los cielos – se alegra la tierra.
Salve, de Apóstoles boca – que nunca enmudece;
Salve, de Mártires fuerza – que nadie somete.
Salve, de fe inconcuso cimiento;
Salve, fulgente estandarte de gracia.
Salve, por ti es despojado el averno;
Salve, por ti revestimos la gloria.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh Madre del Sol sin ocaso;
Salve, aurora del místico Día.
Salve, tú apagas hogueras de errores;
Salve, Dios Trino al creyente revelas.
Salve, derribas del trono – al tirano enemigo;
Salve, nos muestras a Cristo – el Señor y el Amigo.
Salve, nos has liberado – de bárbaros ritos;
Salve, nos has redimido – de acciones de barro.
Salve, destruyes el culto del fuego;
Salve, extingues las llamas del vicio.
Salve, camino a la santa templanza;
Salve, alegría de todas las gentes.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, levantas al género humano;
Salve, humillas a todo el infierno.
Salve, conculcas engaños y errores;
Salve, impugnas del ídolo el fraude.
Salve, oh mar que sumerge – al cruel enemigo;
Salve, oh roca que das de beber – a sedientos de Vida.
Salve, columna de fuego – que guía en tinieblas;
Salve, amplísima nube – que cubres el mundo.
Salve, nos diste el Maná verdadero;
Salve, nos sirves Manjar de delicias.
Salve, oh tierra por Dios prometida;
Salve, en ti fluyen la miel y la leche.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, azucena de intacta belleza;
Salve, corona de noble firmeza.
Salve, la suerte futura revelas;
Salve, la angélica vida desvelas.
Salve, frutal exquisito – que nutre a los fieles;
Salve, ramaje frondoso – que a todos cobija.
Salve, llevaste en el seno – quien guía al errante;
Salve, al mundo entregaste – quien libra al esclavo.
Salve, plegaria ante el Juez verdadero;
Salve, perdón del que tuerce el sendero.
Salve, atavío que cubre al desnudo;
Salve, del hombre supremo deseo.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, mansión que contiene el Inmenso;
Salve, dintel del augusto Misterio.
Salve, de incrédulo equívoco anuncio;
Salve, del fiel inequívoco orgullo.
Salve, carroza del Santo – que portan querubes;
Salve, sitial del que adoran – sin fin serafines.
Salve, tú sola has unido – dos cosas opuestas:
Salve, tú sola a la vez – eres Virgen y Madre.
Salve, por ti fue borrada la culpa;
Salve, por ti Dios abrió el Paraíso.
Salve, tú llave del Reino de Cristo;
Salve, esperanza de bienes eternos.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, sagrario de arcana Sapiencia;
Salve, despensa de la Providencia.
Salve, por ti se confunden los sabios;
Salve, por ti el orador enmudece.
Salve, por ti se aturden – sutiles doctores;
Salve, por ti desfallecen – autores de mitos;
Salve, disuelves enredos – de agudos sofistas;
Salve, rellenas las redes – de los Pescadores.
Salve, levantas de honda ignorancia;
Salve, nos llenas de ciencia superna.
Salve, navío del que ama salvarse;
Salve, oh puerto en el mar de la vida.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, columna de sacra pureza;
Salve, umbral de la vida perfecta.
Salve, tú inicias la nueva progenie;
Salve, dispensas bondades divinas.
Salve, de nuevo engendraste – al nacido en deshonra;
Salve, talento infundiste – al hombre insensato.
Salve, anulaste a Satán – seductor de las almas;
Salve, nos diste al Señor – sembrador de los castos.
Salve, regazo de nupcias divinas;
Salve, unión de los fieles con Cristo.
Salve, de vírgenes Madre y Maestra;
Salve, al Esposo conduces las almas.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh rayo del Sol verdadero;
Salve, destello de Luz sin ocaso.
Salve, fulgor que iluminas las mentes;
Salve, cual trueno enemigos aterras.
Salve, surgieron de ti – luminosos misterios;
Salve, brotaron en ti – caudalosos arroyos.
Salve, figura eres tú – de salubre piscina;
Salve, tú limpias las manchas – de nuestros pecados.
Salve, oh fuente que lavas las almas;
Salve, oh copa que vierte alegría.
Salve, fragancia de ungüento de Cristo;
Salve, oh Vida del sacro Banquete.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, oh tienda del Verbo divino;
Salve, más grande que el gran Santuario.
Salve, oh Arca que Espíritu dora;
Salve, tesoro inexhausto de vida.
Salve, diadema preciosa – de reyes devotos;
Salve, orgullo glorioso – de sacros ministros.
Salve, firmísimo alcázar – de toda la Iglesia;
Salve, muralla invencible – de todo el Imperio.
Salve, por ti enarbolamos trofeos;
Salve, por ti sucumbió el adversario.
Salve, remedio eficaz de mi carne;
Salve, inmortal salvación de mi alma.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Tomado de: Encuentra.comdomingo, 18 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 18
Bella Dama
Autor: Martín Valverde
Santa Madre de Dios, Virgen de las vírgenes,
reina de los ángeles y de los patriarcas.
Virgen venerable, Virgen poderosa,
espejo de justicia, vaso espiritual,
torre de David, reina de la paz:
Bella Dama, bella Dama.
Con la luna puesta debajo sus pies,
y con dos estrellas que son su corona,
una gran señal en el cielo se vio,
en una mujer que de sol Dios vistió.
Vino sobre ella el Espíritu Santo
y con su poder el Altísimo la cobijó.
Por eso es la Madre del Hijo de Dios.
Bella Dama...
Dios quedó prendado de su sencillez,
quedó enamorado de la humildad de su esclava,
y tú y yo le cantamos: bienaventurada.
Cuando ella abre su boca nos canta,
engrandece al Señor con su alma
y nos llena el Espíritu Santo.
Madre de mi Señor, quién soy yo para que me visites.
Bella Dama (Coro: Dichosa tú que has creído,
en las promesas de Cristo)
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Bella Dama...
Santa Madre de Dios, Virgen de las vírgenes,
reina de los ángeles y de los patriarcas.
Virgen venerable, Virgen poderosa,
espejo de justicia, vaso espiritual,
torre de David, reina de la paz:
Bella Dama, bella Dama.
Entre las mujeres, tú eres la más bella.
Bendita entre todas y de gracia llena.
Bendito es el fruto que crece en tu vientre,
mujer de mujeres, reina de las madres.
Haz que con mi vida predique a tu Hijo,
hacer lo que Él dice y ser su discípulo.
Reina de los ángeles, ayúdame a seguirlo.
Bella Dama (Coro: Dichosa tú que has creído,
en las promesas de Cristo)
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
ahora y en la hora de nuestra muerte. (BIS)
sábado, 17 de mayo de 2014
viernes, 16 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 16
Reina del cielo
Durante el tiempo de Pascua, en lugar del Ángelus la Iglesia reza el Regina caeli (Reina del cielo). Es una antigua antífona, que asocia el misterio de la encarnación del Verbo con la Pascua.
V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.
Oración
Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
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jueves, 15 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 15
Reina del cielo
Salve, Regina, Mater misericordiae,
vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
ad te clamamus exsules filii Hevae,
ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos
misericordes oculos ad nos converte;
et Jesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.
Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues,
Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos,
y después de este destierro
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María!
miércoles, 14 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 14
Letanías a la Virgen María
La palabra letanía, Las letanías son un tipo de oración cristiana, está formada por una serie de invocaciones cortas y ordenadas dirigida a Jesús, la Virgen o los Santos y que se puede hacer recitadas o cantadas.
¿Qué nos dice la Iglesia sobre las Letanías dirigidas a la Virgen María? Lo encontramos en el Directorio sobre la piedad popular y la liturgia de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los sacramentos:
Las Letanías de la Virgen
203. Entre las formas de oración a la Virgen, recomendadas por el Magisterio, están las Letanías. Consisten en una prolongada serie de invocaciones dirigidas a la Virgen, que, al sucederse una a otra de manera uniforme, crean un flujo de oración caracterizado por una insistente alabanza-súplica. Las invocaciones, generalmente muy breves, constan de dos partes: la primera de alabanza ("Virgo Clemens"), la segunda de súplica ("ora pro nobis").
En los libros litúrgicos del Rito Romano hay dos formularios de letanías: Las Letanías lauretanas, por las que los Romanos Pontífices han mostrado siempre su estima; las Letanías para el rito de coronación de una imagen de la Virgen María, que en algunas ocasiones pueden constituir una alternativa válida al formulario lauretano.
No sería útil, desde el punto de vista pastoral, una proliferación de formularios de letanías; por otra parte, una limitación excesiva no tendría suficientemente en cuenta las riquezas de algunas Iglesias locales o familias religiosas. Por ello, la Congregación para el Culto Divino ha exhortado a "tomar en consideración otros formularios antiguos o nuevos en uso en las Iglesias locales o Institutos religiosos, que resulten notables por su solidez estructural y la belleza de sus invocaciones". Esta exhortación se refiere, evidentemente, a ámbitos locales o comunitarios bien precisos.
Como consecuencia de la prescripción del Papa León XIII de concluir, durante el mes de Octubre, la recitación del Rosario con el canto de las Letanías lauretanas, se creó en muchos fieles la convicción errónea de que las Letanías eran como una especie de apéndice del Rosario. En realidad, las Letanías son un acto de culto por sí mismas: pueden ser el elemento fundamental de un homenaje a la Virgen, pueden ser un canto procesional, formar parte de una celebración de la Palabra de Dios o de otras estructuras cultuales."
Esto aclara que las letanías no forman parte del Santo Rosario, sino que son en sí mismas una devoción independiente a la Santísima Virgen.
¡Una hermosa y alegre forma de realizarlas es cantando! En Costa Rica, es común que sean cantadas en los "Rosarios del Niño" realizados antes de quitar el portal, ya pasado el tiempo de Navidad.
martes, 13 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 13
Una fiesta mariana en el mes de María. Una bella imagen, mucha devoción... pero debemos enfocarnos en el mensaje. La Virgen en Fátima pide cosas concretas: los cinco primeros sábados, la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado, el rezo del Santo Rosario por la conversión de las almas. En tres años se celebrará el centenario de su aparición a tres niños en Portugal. Su mensaje ¿sigue vigente? Existen algunos que especulan sobre el cumplimiento del tercer mensaje y que ponen en duda la obediencia y la fe, cuestionando las explicaciones y documentos emitidos por la Iglesia sobre el mismo (El Mensaje de Fátima). Ante esto, nuestra confianza en nuestra madre y maestra la Iglesia debe demostrarse.
Una fiesta mariana debería ser vivida como una experiencia de acercamiento a Dios. Acercarse a María nos acerca a Dios pues ella tiene puesta su mirada en Él, y nos hace poner nuestra mirada en Él. ¿Cómo vivimos esta fiesta junto a nuestra madre? ¿ya hicimos los primeros sábados? ¿rezamos el Santo Rosario? ¿ofrecemos sacrificios por la salvación de las almas? La Virgen nos invita a la conversión, a la reparación y al sacrificio. ¿Estamos dispuestos?
Oraciones de Fátima
Oración para ofrecer sacrificios
¡Oh Jesús, te ofrezco este sacrificio por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados que tanto ofenden al Inmaculado Corazón de María!
Oraciones enseñadas por el ángel
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Tres veces).
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que El es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores.
(Los niños rezaban estas dos oraciones de rodillas y con la frente inclinada hacia el suelo)
Durante el Rosario
¡Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre principalmente a las más necesitadas!(Se dice al fin de cada decena, después del Gloria.)
Jaculatorias
¡Dios mío, te amo en agradecimiento a las gracias que me has concedido!
¡Oh, Jesús, te amo!... ¡Dulce Corazón de María, se la salvación mía!
Tomadas de: Devocionario católico
lunes, 12 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 12
¿Qué estamos obligados los católicos a creer sobre la Virgen María?
(Dogmas marianos)
(Dogmas marianos)
Los dogmas son una verdad que pertenece al campo de la fe o de la moral, que ha sido revelada por Dios, transmitida desde los Apóstoles ya a través de la Escritura, ya de la Tradición, y propuesta por la Iglesia para su aceptación por parte de los fieles. También puede ser definido como una verdad revelada definida por la Iglesia. Las revelaciones privadas no constituyen dogmas. Ver artículo completo sobre el tema en: Enciclopedia Católica.
Los dogmas marianos son cuatro, en el link se encuentran las catequesis sintetizadas, correspondientes:
Aquí compartimos la enseñanza del padre Jorge Loring S.J. sobre los dogmas marianos:
Santa María, ayúdame a esforzarme
según el máximo de mi capacidad
y al máximo de mis posibilidades
para así responder al Plan de Dios
en todas las circunstancias
concretas de mi vida.
Amén.
domingo, 11 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 11
Quizá algo de lo más importante para hacer durante el mes de mayo, es renovar nuestra consagración a la Virgen María. En el caso de los niños, si no lo han hecho, enseñarles a entregar toda su vida a María. Un excelente blog de catequesis brinda herramientas muy hermosas para hacerlo. Aquí está el enlace: Consagración de niños a la Virgen María.
Con la consagración le decimos: te pertenecemos madre, somos tuyos, decidí vos todo lo que concierne a mi vida, ayúdame a hacer la voluntad del Padre y llegar a la santidad. Eso debemos repetirlo diariamente, pues los buenos hábitos se convierten en virtud.
Acto de Consagración diario a la Virgen María
¡Oh Señora mía,
oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti
y en prueba de mi afecto,
con amor filial
te consagro en este día:
todo lo que soy, todo lo que tengo.
Guarda y protege,
y también defiende a este hijo tuyo,
que así sea.
sábado, 10 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 10
Como a un niño pequeño madre, enséñame siempre el camino para ser mejor.
Auxilio de los pecadores
siempre dispuesta al perdón
y a la intercesión
obténme las gracias
que me sean necesarias
para encaminar rectamente mi vida,
rechazar enérgicamente el pecado.
huir de sus ocasiones
y poner los mejores medios
para purificarme
según el divino designio
y así encaminarme
hacia quien es la Vida misma
Amén.
Compartimos esta breve historia de María narrada para niños:
viernes, 9 de mayo de 2014
Mes de mayo con María, día 9
Estos niños nos conducen en un recorrido muy hermoso por momentos de la vida de María. Eso es meditar. Eso es orar. Pongamos en práctica esa exhortación de Santa Bernardita, vidente de Lourdes:
“¡Quieran a la Santísima Virgen!¡Recen a la Santísima Virgen!”"El alma que implora a María no puede perecer"